sábado, 30 de septiembre de 2017

El imperio por dentro, crisis, poder y guerra

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein:

El eje del desolador panorama de la situación mundial está signado por la llegada de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos. De solo pensar que si hubiera sido Hillary Clinton, la presidenta del país más poderoso del mundo, la situación hubiera sido mucho peor resulta espeluznante y aterrador. Pero, esa es hoy la realidad de un sistema político que ha tenido un corrimiento hacia posiciones ultra reaccionarias como nunca antes en la historia, llevándose como un huracán no sólo aquellos que desde el partido republicano profesan la fe más conservadora, también a los demócratas que en el léxico de Estados Unidos son considerados como liberales.



La conducción política de Estados Unidos hoy asume, -en los hechos-un pensamiento claramente fascista, que solo tiene parangón ideológico en la historia, durante los prolegómenos de la segunda guerra mundial, cuando Adolfo Hitler llegó al poder en Alemania. Sin embargo, los estudios más acuciosos de la realidad interna de Estados Unidos afirman que esta situación no se está produciendo gracias a Donald Trump, sino a pesar de Donald Trump.

Esta afirmación que a primera vista podría causar hilaridad y sorpresa, se explica por la razón de que en los hechos no es Trump quien gobierna, sino que son aquellos que ostentan el poder real, los que están aprovechando una situación ideal producida por la ignorancia, la idiotez y la mentalidad troglodita del presidente estadounidense, todo lo cual en cual crea condiciones óptimas para la imposición de una política guerrerista, amenazante, belicista e intervencionista del poder real, ese que manda desde las sombras.

En el trasfondo, lo que impera es el aparato globalizador que tiene en Estados Unidos a su eje, el cual llegó al poder con el gobierno de Obama y se mantiene aún hoy con Trump. Éste, pensó combatirlo a partir del desarrollo de una política de "nacionalismo económico” que proponía que la maximización de ganancias para las grandes empresas de Estados Unidos iba a ser el motor de la dinamización económica del país en crisis desde 2008.

Para ello, se debería disminuir la presencia militar de Estados Unidos en el planeta y mermar la actitud intervencionista no sólo en términos políticos, también en los económicos. En sus semanas iniciales de gobierno, Trump quiso aplicar su programa de gobierno “Estados Unidos primero”, para lo cual era básico disminuir y eliminar la confrontación con Rusia y hacer asumir a la OTAN parte de los gastos de guerra pero de inmediato sufrió el efecto demoledor del conjunto del aparato formado por Wall Street, poder financiero), el Pentágono y las agencias de inteligencia (poder militar, de seguridad y espionaje) y las grandes transnacionales de la comunicación (poder mediático), las que actuando como un todo, hicieron capitular al presidente de Estados Unidos en solo seis meses, por lo que a éste no le quedó otra opción, que actuando como el gran bufón que es, sumarse al poder real que encarna en los hechos, el Secretario de Defensa; James Mattis. Esto ha tenido variadas repercusiones, pero en lo que más incumbe a América Latina y el Caribe, ha producido lo que James Petras denomina “la militarización de la política exterior de Estados Unidos”, cuyos efectos ya hemos comenzado a sufrir.

Esta política es básica para soportar económicamente al país. ¿Cómo funciona?  A través del incremento del gasto militar que para el año fiscal 2018 que comienza el próximo 1° de octubre se elevó a 692 mil millones de dólares, sin contar el presupuesto de las agencias de inteligencia que no se incluyen en este rubro y que hace que la cifra supere con creces el billón de dólares. El gasto militar tiene una doble función: por una parte es la base del desarrollo de la guerra como instrumento de dominación, pero, por otra, se transforma en una original forma de reactivar la economía. Cuando a partir de 1945, en la carrera armamentista, ingresó el componente atómico, las cifras de la industria militar superaron con creces a las de la economía de la mayor cantidad de países del mundo. La posibilidad de destruir el planeta (o un país como ha amenazado Trump refiriéndose recientemente a la República Popular Democrática de Corea), se transformó en el instrumento de chantaje más poderoso del mundo. Esa es la explicación de que el fin de la guerra fría no produjo una reducción en la producción de armas nucleares, por el contrario, un incremento.

En el meollo de este fenómeno está el hecho de que en el contexto de la economía global, las guerras y las armas necesarias para desatarlas, son la mejor mercancía en términos de acumulación de ganancias y riquezas para la sociedad capitalista. Se produce además, un círculo vicioso: el incremento del gasto militar garantiza la hegemonía global y viceversa. Así mismo, algunos objetivos colaterales que se logran son la garantía de la solvencia económica para las grandes empresas y la justificación para una gran inversión en ciencia y tecnología por parte de los gobiernos (incluyendo la espacial), en beneficio de las empresas, pero que solo sirven para el desarrollo de armamento aún más sofisticado. A los medios de comunicación y al cine le cabe el papel de construir imágenes falsificadas de enemigos “que vienen de afuera”, y con ello quiméricos héroes individuales o institucionales que salvan a Estados Unidos de “los malos”, los cuáles generalmente son negros, indios, latinos, asiáticos o musulmanes. Son oportunamente recompensadas con gigantescos contratos de publicidad y la prioridad en la concesión de los espacios radio electrónico para incrementar sus negocios y su ganancia, así mismo, están liberados de transmitir la verdad, o dicho de otra manera, están exentos de responsabilidad ética o incuso penal.

Pero, no todo está perdido, a diferencia de lo que ocurrió en Libia, cuando inocentemente, Rusia y China le dejaron las manos libres a la OTAN para producir la brutal intervención militar que condujo al asesinato de Gadafi, el desmembramiento del país, el despliegue de los odios tribales, la destrucción de su sociedad y la virtual desaparición del Estado, hoy, las dos potencias han decidido asumir su responsabilidad con la humanidad, evitando con su accionar diplomático e impidiendo, en el caso de Rusia, a través del despliegue de sus fuerzas militares en Siria que los planes imperiales de Estados Unidos puedan ejecutarse a su libre albedrío. Mientras eso siga aconteciendo y la posibilidad de mantener el equilibrio sea una realidad, el mundo puede respirar con un poquito de confianza

No obstante, el peligro es permanente, es constante, es acosador, la militarización de la política exterior de Estados Unidos y la presencia de un presidente débil desde el punto de vista político e inestable sicológicamente, dominado por las corporaciones (lo cual no es una novedad) y por las agencias del aparato de poder (lo cual si es novedoso), que actúan a partir de criterios propios, en un país donde el poder se ha hecho difuso y las decisiones ya no se toman centralizadamente, sino que cualquiera mando medio tiene acceso a la llave que puede iniciar el primer ataque, como ocurrió cuando se hizo estallar “la madre de todas las bombas” en Afganistán, o como se hizo patente cuando Trump informó que los portaviones se dirigían a Corea, cuando en realidad el Pentágono los había enviado a Australia, da cuenta del momento más alarmante y oscuro que el planeta haya vivido desde la crisis de los misiles de 1962.

Se ha hecho común decir que “estamos en manos de un loco”, es peor que eso, estamos en un momento en que la crisis del capitalismo, expresada en la debilidad de Estados Unidos, que se manifiesta en la languidez de su moneda, el ascenso económico de China, la fortaleza y entereza de Rusia en la defensa de sus intereses y el desmoronamiento del aparato del poder imperial, que ya no sabe actuar como un todo único, nos hace vivir tiempos de extrema tensión, o dicho en otras palabras, el riesgo que significa una bestia herida lanzando zarpazos, obliga a los hombres y mujeres de buena voluntad a resistir, seguir construyendo, hacer que, a pesar de todo, este mundo pueda ser mejor, sobre todo para los excluidos, haciendo el mayor esfuerzo para evitar la imposición imperial, que pretende el avasallamiento a través de la fuerza y la violencia, para aplicar sin impedimentos su lógica de guerra y de muerte.
sergioro07@hotmail.com 

El nuevo escenario para perpetrar la invasión imperial de Venezuela

 Por Carlos E. Lippo:

“Noriega - Panamá 1989”. 

Una de las primeras veces que escribimos sobre este tema fue en mayo del año 2013, pocas semanas después de la desaparición física del Comandante Chávez y de la victoria electoral del Presidente Maduro. En aquella ya lejana oportunidad presentábamos un análisis que con base en consideraciones económicas, políticas y geopolíticas intentaba demostrar que la invasión yanqui era un hecho casi fatal y que la decisión de invadirnos ya había sido tomada en El Pentágono, quedando sólo por determinarse, cuándo invadirían y de qué forma lo harían, temas asaz importantes para poder diseñar y desarrollar en forma conjunta, gobierno y pueblo revolucionario, los planes requeridos para contrarrestar la agresión. 



Tratando de aproximarnos al conocimiento de cómo habría de producirse la inexorable invasión escribimos otro artículo (1), publicado en marzo de 2.014, en el cual definíamos un conjunto de escenarios de invasión factibles, al tiempo que evaluábamos su factibilidad de ocurrencia en las circunstancias de aquellos días. Dichos escenarios, formulados con arreglo al análisis de algunas de las innumerables invasiones realizadas por el imperio desde la segunda mitad del siglo XX, los hemos identificado con los siguientes nombres:  “Guatemala 1954 – Cuba 1961”; “República Dominicana 1965”; “De aplicación del TIAR”; “De aplicación de Principios de Derecho Internacional y/o Doctrinas Militares de los Estados Unidos”; “Libia 2011 y Siria, desde el 2012”; y “De instauración de un gobierno contrarrevolucionario que solicitaría la intervención”.

En otro artículo posterior a éste realizamos una actualización de la factibilidad de ocurrencia de estos escenarios (2); así mismo en otro más reciente llegamos a formular un nuevo escenario que denominamos “El Falso Positivo Colombiano” (3), que por cierto ha alcanzado altos niveles de factibilidad a partir de unas declaraciones del embajador gringo en Colombia (4), Kevin Whitaker, según las cuales su gobierno contempla la posibilidad de una “aventura militar por parte de los venezolanos en contra de sus vecinos”, cuando lo que realmente viene ocurriendo desde hace algún tiempo, es que las provocaciones colombianas en la frontera han hecho sonar las alarmas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en no pocas oportunidades.

Dos recientes declaraciones de un alto funcionario del gobierno de Trump de nombre William Brownfield,  a las cuales nos habremos de referir en detalle más adelante, nos han obligado a formular un octavo escenario que hemos dado en llamar “Noriega-Panamá, 1989”, desarrollado a partir del conocimiento de la extremadamente cruenta invasión gringa a ese hermano país, iniciada el 20 de diciembre de 1989.

Como muchos podrán recordar en esa misma fecha más de 26 mil soldados estadounidenses dotados con recursos de artillería pesada de última generación, las criminales municiones de uranio empobrecido entre ellos, invadieron por tierra y mar a Panamá con el propósito declarado de hacer preso al general Manuel Antonio Noriega quien era requerido por la justicia norteamericana por presuntos delitos de narcotráfico; y ello a pesar de las excelentes relaciones que éste tenía con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), desde sus tiempos de jefe de la inteligencia militar del régimen revolucionario del comandante Omar Torrijos Herrera, a quien sucedió a raíz del sospechoso “accidente” aéreo que le costase la vida.

Juzgar si Noriega era o no reo del delito de narcotráfico es algo que escapa del alcance de estas notas. Lo que sí está suficientemente probado es que sus relaciones con los Estados Unidos comenzaron a deteriorarse en 1984, cuando les ordenó el retiro del territorio panameño de la inefable“Escuela de las Américas”, en la que se formaban militares latinoamericanos, él mismo entre ellos, en el combate a la insurgencia de izquierda, tachada apriorísticamente de terrorista (5). Siendo necesario apuntar que dichas relaciones se hicieron insostenibles a partir del 15 de diciembre de 1989, cuando la Asamblea Legislativa otorgó poderes especiales a Noriega designándolo jefe del gabinete de guerra, mientras que declaraba a la República de Panamá en estado de guerra contra los Estados Unidos de América, que desde hacía largo tiempo le venía aplicando una salvaje guerra económica.

Un documento secreto de los Estados Unidos, filtrado años después gringos, confirma que el verdadero objetivo de esta ocupación militar que se mantuvo durante dos años, era intentar abolir los tratados Torrijos-Carter. "Nuestro objetivo es desestabilizar el país sin arriesgar nuestra presencia e influencia allí, y al mismo tiempo tener una base legítima para abrogar los Tratados Torrijos-Carter", dice el texto del Memorándum Secreto-Sensitivo del Consejo de Seguridad Nacional, del 8 de abril de 1986 (6).

El mismo ex asesor probó que además de mantener el control sobre el Canal, Estados Unidos perseguía el objetivo de alejar a Japón de la posibilidad de trabajar en la ampliación del mismo, algo que negociaba el gobierno del comandante Omar Torrijos y continuaba negociando Noriega, tal como lo confirmase él mismo en una entrevista concedida en 1993.

Entrando ahora en materia sobre los motivos que nos han inducido a formular este octavo escenario de invasión, es necesario decir que a William Brownfield, un conocido funcionario diplomático gringo altamente injerencista, a la sazón secretario adjunto de estado de EE UU para seguridad y lucha antinarcóticos, le ha dado por acusar a Venezuela de ser un narcoestado; siendo necesario apuntar que este funesto personajillo ha sido también asesor político del comandante en jefe del Comando Sur de Estados Unidos en Panamá en1989 y1990, justamente durante los años de la invasión; ha sido embajador en Venezuela y Colombia; y está actualmente nominado por Rex Tillerson para el cargo de subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, algo así como el vicecanciller gringo para Latinoamérica.

En efecto, el pasado 12 de septiembre Brownfield, durante una audiencia sobre Colombia en una comisión del senado gringo dedicada a supervisar los programas contra el narcotráfico que el gobierno estadounidense desarrolla en otros países, hizo la consideración de que su gobierno cree que no habrá una solución democrática para la crisis política y económica de Venezuela, mientras el narcotráfico siga penetrando por “completo” cada uno de los estamentos de poder del país, incluido el propio gobierno de Nicolás Maduro (7); para luego subir el tono en una conferencia de prensa telefónica celebrada el pasado día 22 (8), en la que declaró impúdicamente que Venezuela era un narcoestado, para luego desdecirse de manera vergonzante señalando que “sólo se acercaba a serlo”. Siendo el caso que Brownfield más que nadie debería saber que en 2016 la ONU declaró a Venezuela “territorio libre de cultivos ilícitos” (9), por séptimo año consecutivo, y que también nos ha hecho innumerables reconocimientos por nuestros éxitos en el combate al narcotráfico durante los últimos años.Toda una campaña de infundios que viniendo de quienes viene tiene que tener como propósito el intentar justificar una violenta agresión.

Y es que el imperio no nos perdona el hecho de que el Comandante Chávez ordenase el retiro de Venezuela de la Administración de Control de Drogas de EEUU (DEA) en el año 2005,  ya que la inefable agencia gringa estaba usando como máscara la lucha contra las drogas, tanto para apoyar al mismo narcotráfico como para hacer inteligencia en contra el gobierno; y mucho menos nos perdona el haberla puesto en evidencia como el mayor de los carteles de la droga a escala mundial.

En verdad asigno al escenario “Noriega-Panamá 1989” una baja probabilidad de ocurrencia en la Venezuela actual, ya que nuestro país dista mucho de satisfacer los 3 requisitos, que a decir de Noam Chomsky, busca Washington satisfacer para iniciar una aventura bélica de tal envergadura, esto es; que el país elegido como posible víctima tiene que estar prácticamente indefenso en términos militares, como ocurría con Panamá en 1989, con Afganistán en 2001, con Irak en 2003 y con Libia en 2011; que se pueda producir un consenso de la opinión mundial favorable a la guerra; y que se pueda presentar al país elegido para la invasión como un mal supremo que habría que parar o exterminar (10).

No obstante debo decir que no he formulado este escenario sólo con fines didácticos. Lo he hecho con el fundamental propósito de llamar la atención sobre un tipo de agresión que sí podría intentar el imperio una vez que lograse instaurar a nivel mundial la matriz mediática de que Venezuela es un narcoestado, que no es otra que un ataque puntual ejecutado con el propósito de secuestrar al Presidente Maduro, en ocasión de alguna de sus muy frecuentes actividades de calle, para someterlo ilegalmente a la justicia norteamericana y/o a la justicia penal internacional controlada por ellos. Tal ataque podría ser realizado directamente por un grupo de las fuerzas especiales del imperio o, preferentemente, por un grupo paramilitar local que hiciese el trabajo bajo su coordinación, tal como hicieron en noviembre de 1950 el secuestro del comandante Carlos Delgado Chalbaud, a la sazón presidente de la junta militar de gobierno, acción que devino después en un magnicidio.

En apoyo a esta hipótesis podemos señalar la terrible suerte corrida a manos de las fuerzas del imperio, por otros líderes revolucionaros de talla mundial, como Sadam Hussein (2006) y Mohamad Gadafi (2011), a causa de haber intentado sustituir al dólar como moneda de pago de las exportaciones petroleras de sus respectivos países, tal como lo ordenase hacer el camarada Maduro hace poco tiempo; así como la implícita amenaza de muerte proferida por Trump en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, al acusarlo irresponsablemente de ser un dictador en tan magno escenario (11).

Ya para finalizar estimo oportuno señalar que aquellos lectores que después de haber llegado hasta este párrafo consideren haber leído un artículo de política ficción, no deben perder de vista que poco tiempo después de su llegada a la Casa Blanca, la CIA propuso a Trump que ordenase una invasión de Venezuela “tipo Bahía de Cochinos”, tal como lo declarase en una entrevista a la televisión local de Washington, Steve Bannon, ex asesor del actual Consejo de Seguridad (12); siendo precisamente “Bahía de Cochinos”  (Cuba 1961) el primero de los escenarios de invasión que hemos formulado.
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o muerte!
¡Venceremos!

(1)    http://www.luchadeclases.org.ve/inicio/colaboraciones/7727-que-hacer-para-contrarrestar-exitosamente-la-inexorable-invasion-imperial
(2)    http://www.redaccionpopular.com/articulo/la-invasion-imperial%3Fcomo-y-cuando-ocurriria-y-%3Fque-podemos-hacer-para-neutralizarla
(3)    http://celippor.blogspot.com/2016/07/800x600-normal-0-21-false-false-false.html
(4)    http://misionverdad.com/LA-GUERRA-EN-VENEZUELA/eeuu-no-se-va-a-quedar-de-brazos-cruzados-con-venezuela
(5)    https://es.wikipedia.org/wiki/Invasi%C3%B3n_estadounidense_de_Panam%C3%A1_de_1989
(6)    https://www.telesurtv.net/news/El-verdadero-objetivo-de-EE.UU.-para-invadir-a-Panama-20170411-0021.html
(7)    http://www.el-nacional.co m/noticias/mundo/cree-que-habra-solucion-para-venezuela-mientras-haya-narcotrafico_203270
(8)    http://www.talcualdigital.com/Nota/147996/william-brownfield-venezuela-se-acerca-a-ser-un-narcoestado
(9)    https://laradiodelsur.com.ve/2016/08/22/venezuela-es-el-unico-pais-que-mantiene-una-politica-de-incineracion-de-drogas/
(10)  https://mundo.sputniknews.com/firmas/201709201072511465-venezuela-eeuu-moneda-dolar/
(11)  http://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Maduro-tras-declaraciones-de-Trump-en-la-ONU-A-Venezuela-no-la-amenaza-nadie-20170919-0032.html
(12)  http://www.hispantv.com/noticias/venezuela/354248/eeuu-cia-trump-invasion-bahia-tension-moncada

celippor@gmail.com

Regionales 2017 con espíritu de albañil

Por Gaspar Velásquez Morillo:

No todo es color de rosa a lo interno de la ultraderecha en Venezuela, las fisuras y costuras, antes, durante y posterior del proceso de elección interna para escoger sus candidatas y candidatos a gobernadores es evidencia de las profundas discrepancias al interior de la gama de posturas y siglas, el interés expreso de cada quién es sacar el mayor dividendo posible para su franquicia partidista, desde luego, queda ratificada que en la llamada Mesa de Unidad Democrática cada comensal quiere sacar el mejor provecho e inclusive, cunde las preocupaciones por el destino del mantel.



Lo cierto es, que la ultraderecha fue llevada al ruedo electoral de nuevo, su bravuconería piro maniática en todo el país, el extintor convocante de la Asamblea Nacional Constituyente, les mitigó las llamaradas mediáticas que insuflaba el entusiasmo partidista opositor; lo cierto es que la ANC cumplió y cumple con su objetivo y su razón de ser, tan es así, que se restituye el funcionamiento del Ministerio Público, garantía del sentido y del sentimiento de justicia que se anida en el pueblo y que fue sustento para esbozar una nueva Venezuela, una quinta república; no obstante, tenemos que ser autocrítico y diseñar contrapeso institucionales después de esta desagradable experiencia.

Los últimos hechos propiciados por la ultraderecha mediática y partidista en parte importante de los últimos años, tuvo su clímax durante cuatro meses con orgásmicas actividades de terrorismos, asesinatos, linchamientos entre otras modalidades de culto a la muerte, que fue un cóctel endemoniado bendecido por la jerarquía eclesiástica católica que costó más de un centenar de muertes de compatriotas, además, el deterioro de instalaciones gubernamentales, hasta en preescolares, el daño ecológico ambiental, entre otro, sin dejar por fuera, extrañas expresiones de segregación racial y no deja de causar estupor, el clamor histérico de estos sectores apátridas para que EE.UU invada militarmente a Venezuela; tales desatinos, dibujan la insanía mental, consecuencia del fanatismo y del resentimiento social, lo que despertó y motivó, rechazos colectivos en muchos espacios sociales revolucionarios o no y hasta dejó perplejo a la propia membresía opositora que es la que tendrá que hacer la campaña electoral en los estados, municipios y localidades, donde la ultraderecha propició la destrucción, guarimbas, incendiaron centros dispensadores de salud; la línea discursiva del liderazgo opositor, anclado  dirigiendo desde el Este de Caracas, estuvo y está centrado obcecadamente en los errores del gobierno y predispuesta en negar cualquier iniciativa gubernamental pero sin proponer algo distinto y superior.

Las gobernaciones, alcaldías que tienen bajo su control la ultraderecha, estas son instancias gubernamentales, son parte del Estado, entonces son gobierno y debe ser el esmero de ellos como gobernantes, ser ejemplo  de pulcritud y sanidad administrativa, ser exponentes y ejecutores de excelentes políticas públicas y sociales y deben de exhibir unos estándares superiores en la calidad de vida donde gobiernan, pero no es así, conducen a paupérrima condiciones de vida a la población que viven en esos estados, en esos municipios, en esas comunidades, pero no es así, entonces qué, cuáles lecciones pueden dar de ejemplaridad gubernamental.
Ser opositor es fácil, es poseer una retórica expresiva, estridente, delirante, embadurnada de odio y banal, aderezada de teatralidad, contra el proceso socialista bolivariano.

De contraparte, en filas revolucionarias, sostener en alto, la esperanza, la libertad, la independencia, la soberanía y alimentar el espíritu de hacer las cosas pequeñas y grandes con la misma importancia e interés que demanda la defensa y consolidación de la Revolución Bolivariana, seguir rompiendo añejos paradigmas, eso requiere inspirarse en la vida y obra del Comandante Hugo Chávez, es nutrirse, vigorizarse en él y con él en pos de la argumentación revolucionaria con creatividad, tanto en el hacer, como en el decir, mover los resortes psicosociales y despertar consciencia individual y colectiva.

Están enfrentadas pues dos posturas ante la vida, ante la historia, ante la cotidianidad misma de la vida: están enfrentados las y los albañiles y las y los albañales. Están enfrentados quienes le cantan a la vida, a la felicidad y a la fraternidad y quienes  con voz mustia, sin brillo en las miradas, quienes con estampas de resentidas y resentidos no tienen nada que mostrar, nada que les enorgullezcan, porque hasta la propia historia partidista la ocultan las viejas y las nuevas generaciones ya que les avergüenza su pasado, su origen, su desempeño, así como el bajo tenor de sus líderes, además que sustentan su supuesto liderazgo interno partidista ultraderechista en discursos y posturas efectistas, escarbando con lupa y alentadas y alentados con su podredumbre espiritual, los errores, deficiencias, corruptelas, burocratismo de la gestión del gobierno nacional, de los gobiernos regionales o locales, para salir  desgreñadas y desgreñados con la denuncia gritando desaforados reiterativamente: la encontré…! la encontré…! y entusiasmadas y entusiasmados van a la mediática privada a buscar su retribución a su ego y sus cinco minutos de gloria. No saben que esas aberraciones son atribuibles como característica del modelo neoliberal por el cual abogan.                                                                                                                                                                                                 De nuestra parte, exhortamos, a mantener el alto el legado y la ignición que generó y genera el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, exaltándolo no solamente en lo táctico o estratégico, ya que orientó para alcanzar y hacer realidad el Programa y la Plataforma de Lucha de la Revolución Bolivariana, sino también mantener en alto su espíritu indivisible, autocrítico – constructor, reflexivo – hacedor, que cemente en un solo cuerpo, el pensar y el hacer, la praxis pues, nacionalista, patriótica, socialista, revolucionaria, más cuando el debate debe basarse en Refundar la República, donde desde la perspectiva del Socialismo Bolivariano, ya hemos hincado las primeras bases y boceteado con gruesas pinceladas la sociedad que aspiramos y por la que luchamos; sin embargo, seguimos sin sacarle provecho a nuestros logros gubernamentales por la carencia de constancia, organización y métodos revolucionarios de los distintos ministerios e instancias de gobierno, pero que a pesar de tales defectos, que son salvables con la voluntad colectiva, ya la Revolución Bolivariana paulatinamente y a ritmo sostenido se ha hecho escuchar dentro y fuera del país con voz y liderazgo propio y con la verdad por delante, aunque debemos ser agradecidos cuando nos digan los defectos y dispuestos a actuar como el rayo de manera oportuna para que esas falencias e imprecisiones no hagan metástasis social con las consabidas y letales consecuencias contra la revolución bolivariana.

En la perspectiva marxista, la psicología y la pedagogía le hacen de soporte a la conceptualización de la política, ya no basta en el convulsionado mundo de hoy gritar lo que se quiera gritar privilegiando lo emocional, hay que conducir la política y el ejercicio de la política al terreno de la ética, de la pulcritud moral, ya no es lo que yo quiera decir, es ver con procedimientos de relojero, cómo lo digo, delante de quién lo digo, para qué lo digo, qué persigo con lo que digo, toda alevosía se revierte; porque después que se deja una abrupta herida en la madera, difícilmente se puede corregir, he allí la esencia de quién tiene una concepción intrínseca revolucionaria por convicción y quién trafica y se beneficia de la revolución y de las personas con un supuesto mensaje de justicia. 

De forma tal, que ante tanto desatino en la ultraderecha, queda en evidencia la calidad y catadura moral y ética de las piezas que cada organización ultraderechista saca al ruedo para enfrentar a las y los candidatos del proceso socialista bolivariano. Lo de catadura, calidad y ética de las candidaturas opositoras viene a lugar porque tienen que ser amnésicos y “amnesia” a la población, nunca hablar ni tocar el tema de las guarimbas, sus motivaciones y sus consecuencias, no hablar del golpe de Estado, ni hablar del boicot a la economía, ni mencionar ni una palabra sobre el bachaquerismo, no referirse por nada a la merma o nula producción por parte de algunas empresas del ramo de los artículos de primera necesidad: alimentos, aseo personal y medicina y así por el estilo, el propósito, es crearle al pueblo, pésimas condiciones de vida y predisponerlo contra el gobierno y en violentas revueltas sociales dar un golpe de Estado, así propiciar el magnicidio, pues, el guión o libreto opositor no ha surtido efecto y andan en la búsqueda infatigable sin éxito -con chequera en mano- dentro de la FANB de uno o varios Pinochet.

Nadie duda que la ultraderecha aún tiene su membresía, sin embargo, expresó indignado un opositor que viven en un barrio y reprochaba al  “líder regional” y candidato a la gobernación, que qué le puede decir a sus vecinos para exigirle el voto cuando en su comunidad los guarimberos quemaron, destrozaron y se “captagonaron” y hasta el guarimbero a quien le dio albergue, cobijo y alimentación durante varios meses y cuando ya fenecían las guarimbas y al marcharse subrepticiamente éste mercenario le robó de la gaveta del cuarto matrimonial un reloj Bulova que perteneció a su padre y lo guardaba con especial celo por ser una reliquia de oro.

Finalmente, demos el debate electoral regional 2017, no solamente en lo que hicieron la ultraderecha y sus guarimberos, argumentemos en lo que se ha hecho y en lo que podemos hacer, de esa praxis revolucionaria, saldrán los nutrientes, para complementar y consolidar con nuevos insumos programáticos y del plan de lucha, el nuevo texto constitucional, que ha de estar aderezado con la resultante de la lucha de clase y a favor del pueblo.

El proceso electoral para elegir los mandatarios regionales y la activa participación hoy de la ultraderecha es la evidencia de las incoherencias táctico políticas de la ultraderecha en Venezuela, incendiar un país para luego seguir las pautas del Consejo Nacional Electoral. Reconocemos la voluntad de participar de la ultraderecha en los comicios regionales 2017, pero ¿dónde están las disculpas de la ultraderecha al pueblo por tanto resentimiento y desatino político?

gasparvelasquez4824@gmail.com

La hegemonía occidental

Por Homar Garcés:
Y la disolución del sentido de comunidad 

Existe a nivel mundial una disolución creciente del sentido de comunidad, estimulada de diversos modos por los grandes centros del poder mundial. Esto se manifiesta en la intolerancia (racial, religiosa, clasista y/o ideológica) hacia personas que son, o se consideran, diferentes, eliminando cualquier posibilidad para la convivencia y dando lugar a crímenes de odio que se propagan ante la mirada cómplice y/o indolente de quienes ejercerían algún tipo de autoridad (instigándolos muchas veces), haciéndolos ver como una situación normal que no merece demasiada atención. La concentración monopólica tanto del conocimiento como de la información ha facilitado modelar la política y la vida sociocultural, en general, de la humanidad, a tal punto que todo debe calibrarse y adaptarse de acuerdo a los patrones que identifican a la cultura occidental, representada por Estados Unidos y sus aliados europeos, estableciendo su hegemonía sobre el resto del planeta.



De acuerdo a lo determinado por el sociólogo polaco-británico Zygmunt Bauman, el mundo actual se encuentra envuelto en lo que él denominara modernidad tardía (también conocida como modernidad líquida), caracterizada por una economía capitalista global que no distingue, ni pretende distinguir, fronteras y, de serle siempre posible, recurre a la guerra como opción válida para imponer sus intereses; una modernidad que requiere la privatización creciente de los servicios públicos (otrora en manos del Estado) y donde se manifiesta la tendencia a resaltar como valores básicos ideales el individualismo y, por efecto de éste, la falta de solidaridad, dando fin al compromiso mutuo que se mantuvo presente en la cultura y en la historia de una gran parte de la humanidad.  Cuestión ésta que tiende a ampliarse cada día gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en auge, desarrolladas, justamente, bajo el patrocinio capitalista. De esta forma, los sectores dominantes se aseguran de obtener también una plusvalía ideológica mayor a la obtenida por los grupos de poder del pasado, al mismo que se permiten destruir los cimientos históricos, educativos y culturales de los pueblos a fin de congregarlos en torno a una misma forma de concebir el mundo.

Así, en contraste con lo que caracterizara durante siglos a muchos pueblos de la Tierra, especialmente a los de nuestra América, "el sistema alienta -refiere Javier Tolcachier en su artículo Las nuevas narrativas revolucionarias- una lógica individualista, atomizadora, competitiva y excluyente que aumenta el grado de segmentación y un emplazamiento mental donde la felicidad aparece ligada al éxito, la fama y la singularidad. El ideal es ser diferente, aunque todos crean exactamente lo mismo. La verdad común es reemplazada por verdades particulares, en las que entronca el aparato publicitario, el misil teledirigido de la pos verdad a medida. La generalización es pecaminosa y fútil, lo “cool” es lo específico y especial. Todo ello debilita las opciones colectivas, sobre todo, las asentadas en pertenencias y permanencias orgánicas, que hoy son reemplazadas por el vaivén de mareas sociales huracanadas, pero impermanentes”. De esta forma, quienes detentan el poder (lo mismo que aquellos que aspiran obtenerlo) prometen soluciones simples a problemas intrincados, generalmente dejando de lado la importancia del sentido de comunidad que habría de existir y consolidarse en cualquier sociedad para concentrarse en el interés privativo de cada persona, lo que eventualmente tendrá sus efectos negativos respecto a la organización autónoma y solidaria de los sectores populares.

El axioma del prócer y presidente mexicano Benito Juárez, «la paz es el respeto al derecho ajeno», debiera entenderse también como el respeto al derecho de los «otros» a ser tratados realmente en pie de igualdad, sin que salga a relucir ninguna muestra de discriminación. Su comprensión y discernimiento contribuirían, sin dudas, a que los seres humanos, en un sentido bastante amplio, puedan finalmente convivir en paz, haciendo realidad todos aquellos ideales que han nutrido sus aspiraciones compartidas de morar en un mundo cada día mejor. Lamentablemente, este es un asunto de primera importancia que es obstaculizado -de variadas formas- por los diferentes paradigmas impuestos por la ideología de las élites dominantes, llámense nacionalismo, Estado, mercado o religión (y sus derivaciones); los cuales han sido los detonantes principales de cada conflicto ocurrido en la larga historia compartida de la humanidad.-

mandingarebelde@gmail.com

Un diálogo legítimo

Por Carolina Vásquez Araya:

No cualquiera puede tomar decisiones en una mesa de diálogo, si esas decisiones afectan a otros.

Para emprender una iniciativa de diálogo político con el peso y la legitimidad indispensables, las partes también deben gozar de una credibilidad a toda prueba. Porque nada hay más absurdo que un diálogo entre actores cuyos intereses particulares no solo dominarán la escena, también harán imposible la consecución de resultados positivos para todos. Por esta razón no tan simple, los llamados al diálogo efectuados en estos días por el Presidente de Guatemala Jimmy Morales y el sector empresarial organizado, han despertado fundadas sospechas en amplios sectores de la ciudadanía –de uno y otro lado del espectro- al aparecer teñidos de acuerdos ocultos y de supuestas pretensiones de compromisos con los protagonistas más conflictivos del momento.



Buenas intenciones han pavimentado el camino del infierno desde siempre; promesas incumplidas y una labia electoral -eficiente herramienta de decepciones y fracasos- son el panorama archiconocido por una ciudadanía resistente a tragarse esa misma píldora. Por lo tanto, quizá el tan mentado diálogo deba ceñirse a los principios básicos que lo definen como un “trato en busca de avenencias” y no como una plataforma discursiva para legitimar lo ilegítimo ni engañar a una población cansada de falsedades. Para ello el elemento esencial es la presencia de ciudadanos conscientes, responsables y representativos de los intereses comunes a la población.

La integración de una mesa de diálogo vendría a constituir, por lo tanto, una ventana a través de la cual la ciudadanía participaría como una protagonista fundamental y no una espectadora impotente ante decisiones en las cuales no tendría arte ni parte. Las aspiraciones legítimas de la sociedad son muy claras: transparencia, justicia, seguridad y respeto por el mandato constitucional, el cual pasa usualmente en cada administración del Estado como una mera opción y no como una gorda responsabilidad.

Los filósofos griegos practicaban el diálogo como un ejercicio intelectual de enorme trascendencia en la vida de sus pueblos; el diálogo como base del quehacer democrático sentó sus bases en esa elevada forma de compartir y dirimir contradicciones para así elevar de manera consecutiva el nivel de la resolución de conflictos, como modo de superar diferencias dentro de un ambiente de paz y concordia. Por lo tanto, el diálogo como herramienta para alcanzar consensos jamás debe basarse en  intereses espurios ni en la defensa de privilegios para unos pocos.

En un diálogo nacional los ingredientes necesarios son la honestidad, el respeto, el conocimiento profundo de los temas a abordar, la preeminencia del interés común y la marginación absoluta de los intereses particulares. Todo ello asumiendo como el enfoque principal a las urgentes necesidades de la mayoría de la población, la más necesitada de servicios básicos, justicia, educación, empleo, salud, vivienda y alimentación. Cualquier otra prioridad en esta mesa representaría una desviación interesada y un sesgo opuesto al bien común.

La pregunta siguiente sería ¿De qué modo integrar una mesa de diálogo capaz de cumplir con esos objetivos? ¿Quiénes podrían integrarla con legitimidad y solidez? ¿Se respetaría un semejante foro desde los centros de poder? Las respuestas están en los distintos estamentos de la sociedad civil, en sus líderes naturales y en las organizaciones comunitarias. En otras palabras, en el pueblo mismo, de cuya representatividad parece haberse iniciado un proceso de rescate durante las últimas semanas y cuyos derechos han sido duramente amenazados y puestos a prueba. Su lugar en la mesa es uno de esos derechos y solo le falta asumirlo con toda la propiedad del caso.

La sociedad tiene derecho a un importante lugar en la mesa del diálogo nacional y debe ocuparlo.


elquintopatio@gmail.com

El loco de Trump se pelea con casi todo el mundo

Por Emilio Marín:
Demócratas, dreamers, cambio climático, Corea, Irán y Venezuela

Una visión simplista supone que Trump se pelea con Corea del Norte y Venezuela. Error. También lo hace con Irán, Cuba, los signatarios del Acuerdo sobre el Cambio Climático. Y en su frente interno desata muchos conflictos. Se pelea con casi todo el mundo.



El nivel de conflictividad que genera Donald Trump se puede medir en su debut en la 72° Asamblea General de las Naciones Unidas, donde el martes 19 habló y gesticuló como un orador de cuarta categoría. Allí centró en tres enemigos básicos, a los que dirigió munición de grueso calibre, por suerte por ahora en el plano discursivo y no con misiles.

El número uno de sus ataques fue la República Democrática Popular de Corea y su presidente Kim Jong-un, al que descalificó como “hombre cohete”. “No habrá otra opción que destruir totalmente a Corea del Norte si el régimen de Pyongyang persiste con las amenazas nucleares”.

Para cualquier observador más o menos neutral quedará claro de quién provienen las amenazas nucleares y convencionales, en la península coreana. Lejos de amenazar con borrar del mapa a aquella nación, el orador -de alguna manera hay que llamarlo- tiró por elevación contra China, al cuestionar a los que mantienen buenas relaciones con Pyongyang.

Lo de Trump no son sólo palabras. El sábado 23, cuando estaba replicándolo el ministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, aquél ordenó que bombarderos B-1B de la base en Guam y cazas F-15C Eagle desplegados desde bases en Okinawa, sobrevolaran ese país, amenazando con acciones militares.
El canciller norcoreano reivindicó en la ONU su derecho a contar con armas nucleares para defenderse, pero aseguró que sólo las utilizará como “última opción” en caso de ataque de EE UU o de sus aliados. 

¿Quién es entonces el “hombre cohete”?
Corea del Norte afronta desde 1950 la guerra por parte de EE UU, que tres años más tarde dejaron lugar a un mero armisticio al socaire del cual el imperio y sus aliados de Seúl realizan ejercicios militares varias veces al año, cuentan con bases con 30.000 marines y ahora han instalado un sistema supermoderno antimisiles llamado Thaad. Este no sólo amenaza a Pyongyang sino también a Beijing y Moscú.

Esa política belicista de Washington es llevada a la enésima potencia por Trump, desde su asunción en enero pasado. Los norcoreanos, que perdieron 3 millones de vidas en la guerra de 1950-1953, son precavidos y buscan defenderse. Están en su derecho de experimentar con cohetes y armas nucleares modestas para poner coto a una nueva agresión estadounidense, por más que eso los castiguen con sanciones de la ONU, como la votada por unanimidad en el Consejo de Seguridad el pasado 11 de septiembre.
A ellos les va la vida como nación, como lo reiteró el canciller Ri Yon Ho. Y no van a cambiar sus planes de autodefensa por más que les voten otras diez o cien sanciones para impedir su aprovisionamiento de petróleo, su venta de carbón y demás productos.

“Es una vergüenza”
Irán fue el otro enemigo al que atacó Trump, acusándolo de que promueve el terrorismo en la región y el mundo. La falsedad no tiene pies ni cabeza, como el magnate, que tiene una fortuna de 10.000 millones de dólares según sus estimaciones pero pocas neuronas. Nunca Irán promovió el terrorismo, ni antes con el presidente Mahmud Ahmadinejad y mucho menos desde que está en el gobierno Hassan Rohani, quien comenzó su segundo mandato.

En julio de 2015 esa administración persa firmó con EE UU, Rusia, China, Reino Unido y Francia, todos miembros del Consejo de Seguridad, más Alemania, un acuerdo que puso fin al conflicto existente entre EE UU y sus aliados europeos con Teherán, en torno al programa atómico local. Quedó claro que el mismo no tenía fines militares, como habían mentido aquellas potencias, cuando adoptaron sanciones contra Irán.
La Agencia Internacional de Energía Atómica, dirigida por el japonés Yukiya Amano, certificó esa condición pacífica del programa iraní y se rubricó el acuerdo internacional. Irán vino cumpliendo su parte y parcialmente se fueron levantando las sanciones, descongelándose fondos iraníes en el exterior y celebrándose acuerdos de inversiones de mutuo beneficio.

Pero Trump no está de acuerdo con esos acuerdos que trajeron paz y alivio en medio de tantas tensiones en Medio Oriente, reforzando la labor de Irán para derrotar la expansión del ISIS en Irak y Siria. Va de suyo que la política anti iraní del magnate es una gran ayuda para que esas organizaciones terroristas puedan recomenzar sus operaciones, con la muerte y destrucción que eso significa.
En el edificio de cristal neoyorquino, el mandatario yanqui dijo que aquel acuerdo del “G-5+1” con Irán era una “vergüenza” para su país. Así adelantó, sin precisiones, que tiene seria intención de romper con el compromiso. Esto no sería extraño, porque es lo que hizo con los Acuerdos sobre el Cambio Climático firmados en París en 2015 por 195 países, incluido EE UU.

Al día siguiente de las barbaridades de Trump contra Irán, subió al estrado de la ONU el presidente iraní. Rohani advirtió que su país responderá decididamente si alguna de las potencias firmantes rompe el acuerdo nuclear de 2015 y dijo que las críticas de Trump al pacto destruyen la credibilidad y minan la confianza internacional en EE UU.

El yanqui no se pelea sólo con Teherán. El miércoles 20 hubo una reunión colateral a la asamblea de la ONU entre las partes involucradas en el acuerdo del “G-5+1” e Irán. Estaban los cancilleres de Rusia, Sergei Lavrov y de China, Wang Yi, entre otros, y revisaron entre todos el último informe presentado por Amano, de la AIEA, confirmándose que Irán está cumpliendo plenamente sus obligaciones de 2015. Así las cosas, ese acuerdo, llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), tiene grandes chances de seguir existiendo, por más que Trump se oponga y hasta salga del mismo.
Como es obvio, el rupturismo norteamericano sigue la senda que le marca Israel: Benjamin Netanyahu fue el mayor detractor de los acuerdos firmados por Barack Obama y esos gobiernos con las autoridades persas.

Más sanciones a Venezuela
El 12 de agosto Trump fue explícito en sus amenazas de invadir militarmente a Venezuela. Eso se volvió en su contra y de sus operadores en ese país sudamericano, que quedaron en situación de traidores a su patria.
En su discurso en la ONU no llegó a tanto pero siguió en la misma dirección, al acusar al gobierno de Maduro de constituir una dictadura socialista que puso al país borde del colapso total. Amenazó con adoptar “acciones futuras en pos de restaurar la democracia”. Ese mismo día 19 en un acto político en el palacio de Miraflores el aludido respondió que Trump era un nuevo Hitler y que la soberanía de Venezuela se respeta.

Las nuevas sanciones contra Caracas, aunque graves y repetidas, tuvieron sabor a poco, pues consistieron en la prohibición de viajes de los funcionarios venezolanos y sus familiares. Eso fue incluido en la nueva orden ejecutiva de Trump para impedir la entrada a EE UU de ciudadanos de cinco países de mayoría musulmana (ahora exceptuó a Sudán), sumando a Corea del Norte, Venezuela y Chad. Tal represalia no puede ser un gran problema para Miraflores.
Al contrario, puede serlo para los partidos opositores de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que han perdido el motor que les daban las guarimbas violentas y deben concentrarse para los comicios de gobernadores del 15 de octubre próximo.

Contra Cuba
En sus embates contra Venezuela, Trump buscó asegurarse el acompañamiento de gobiernos que sintonizan la onda del Departamento de Estado. El día antes de su comparecencia en la ONU tuvo una reunión en un hotel neoyorquino con los presidentes de Brasil, Michel Temer; Colombia, Juan M. Santos; Panamá, Juan Carlos Varela, y la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti.

El dueño de casa denunció la “dictadura de Maduro” y agradeció a los mandatarios presentes por condenar al gobierno venezolano. Los distinguió como “algunos de los mayores aliados de EE UU en el continente”. En la foto se nota la cara de admiración con que Michetti mira a Trump. Eso en tiempos menemistas se llamaba “relaciones carnales”, Di Tella dixit.

Cuba no podía faltar entre las víctimas del “huracán Donald”. En esa cita se tildó de “corrupto y desestabilizador” al gobierno de Raúl Castro, y se reiteró que el bloqueo -que llamó “embargo”- no se levantará hasta que la isla produzca las “reformas fundamentales” (léase renuncie a su soberanía y opción por el socialismo).

La Habana sufrirá seguramente la anulación de los 22 memorándum firmados con la administración Obama, que no habían solucionado los grandes asuntos, por caso el bloqueo, pero habían abierto un curso de negociación.

No se crea que el magnate sólo genera conflictos en el frente internacional. En lo doméstico criminaliza a los 11 millones de inmigrantes indocumentados y anula los programas para 800.000 dreamers (jóvenes soñadores). Asimismo insiste en una reforma regresiva del sistema de salud, que dejará a millones de personas sin cobertura médica. Hasta el retrógrado Ku Klux Klan festejó su defensa indirecta del suprema cismo blanco tras el asesinato de Heather Heyer,una mujer antifascista en Charlottesville, Virginia.
Con Trump todo se vuelve para atrás, caminando como el cangrejo con velocidad de liebre.


ortizserg@gmail.com

Sin controles preventivos es impensable acabar con la corrupción...

Por Iván Oliver Rugeles:
Presidente Maduro,

En la gigantesca concentración del pasado martes 19 de septiembre del pueblo anti imperialista frente al Palacio de Miraflores, luego de una larga marcha que arrancó desde los espacios de la CANTV, en defensa de la Patria ante las amenazas guerreristas del jefe del imperio yanqui, Donald Trump, el Presidente Nicolás Maduro, luego de recibir con palabras emotivas de agradecimiento a la multitud por su demostración de fuerza y coraje ante esas agresiones destempladas que violentan de modo flagrante el derecho internacional, no desperdició el momento tan oportuno para referirse a otros temas no menos importantes, como lo es el de la proliferación de la corrupción en los estamentos públicos, para decirle a la multitud a modo de interrogante:



"Si ustedes me preguntan cuáles son los enemigos del pueblo y la Revolución que más daño nos pueden hacer, les contesto: la burocracia y la corrupción. Esos bandidos que ocupan cargos de funcionarios públicos y no cumplen con lo que les marcan sus atribuciones (..) No hay excusa para seguir alargando las cosas, los funcionarios que metan excusas y vengan a caerme a coba, van a ir presos", para luego agregar, "Pido el apoyo de la clase obrera y de todo el pueblo para que no dejemos que esto continúe. El que no pueda cumplir con las obligaciones de la Revolución, que lo diga y se vaya".

La ovación fue total y duró varios minutos, pues el pueblo que no es tonto, sabe perfectamente que hay una burocracia de espanto y brinco que está enchufada en las instancias de poder en el país, la cual tiene como único objetivo dilapidar y robar los dineros públicos que son de todos los venezolanos, con total impunidad y sin que nada ni nadie se los impida, sencillamente porque los controles han demostrado que son ineficaces, así como porque no hay voluntad política de aplicarlos…

Por tanto y para atender al llamado del Presidente Maduro, aquí le planteamos a él nuestras propuestas que están orientadas hacia el objetivo de disminuir a su mínima expresión los intentos de que se sigan malversando y robando los dineros públicos, debiéndole decir que las venimos sugiriendo desde hace varios años y que, recientemente, a través de esta misma página de Aporrea, se las formulamos a nuestra Asamblea Nacional Constituyente:

1) Reforma de la Ley de la Contraloría General, con la finalidad de que el ente Rector, la Contraloría General, retome las competencias del Control Preventivo del Gasto y del Pago, sobre la ejecución presupuestaria de todos los organismos públicos, Centralizados y Descentralizados, pudiendo el órgano exceptuar de dicho control -sólo temporalmente y mediante Resolución fundamentada- a cualquier organismo solamente del Sector Descentralizado y a otros Poderes del Estado, distintos del Ejecutivo Nacional, dejando a salvo muy claramente su potestad no sólo de dejar sin efecto dicha excepción sin previo aviso, sino de ejercer también los controles perceptivos que considere necesarios, cuando así lo disponga, sin que medie para ello la previa participación. Con los sorprendentes adelantos tecnológicos en el área de la informática, queda totalmente garantizado que el ejercicio preventivo del control en nada afectaría la marcha de los órganos de la administración, de manera que esto responde en términos determinantes a quienes puedan oponerse al control previo alegando lo contrario. Le aseguramos, Presidente, que no es cierto que el mismo vaya a interferir retardando los procesos administrativos del Ejecutivo Nacional.

2) Aprobar una Ley Especial para la protección de denunciantes y testigos en el tema de la corrupción.
Sobre esta propuesta, es interesante observarle, Presidente que, si mal no erramos, en 2013, la anterior Contralora, Dra. Adelina González, sometió a la Asamblea Nacional un proyecto de Ley bajo el título: "Ley Para Facilitar e Incentivar la Denuncia por Hechos de Corrupción contra el Patrimonio Público y Proteger a sus Denunciantes y Testigos", el cual sólo llegó -entendemos- a que se aprobara en la Comisión de Contraloría de la Asamblea a finales del 2014, y que de allí no pasó, por lo que es cuestión de que se rescate ese proyecto y pase a ser discutido por nuestros Asambleístas Constituyentes…
Se trata de un instrumento fundamental dentro de una real y efectiva política de Estado para combatir con éxito a los corruptos, pues con dicha norma legal se alejan los temores para quitarle la careta a los zánganos corruptos que tanto daño le hacen al país...

3) Revisar exhaustivamente, dentro de la mayor rigurosidad, las declaraciones juradas de patrimonio de todos los funcionarios del Estado que tengan la exclusiva competencia para el manejo y destino de los dineros y bienes públicos, no solamente antes y después de que asuman la respectiva responsabilidad o la dejen, al margen de la causa que fuese, y que esa revisión no se haga solamente anualmente, sino dentro de lapsos más cortos, según la planificación que a esos efectos diseñe la Contraloría General, sin aviso ni protesto, y únicamente -de forma selectiva- las declaraciones correspondientes al resto de los funcionarios públicos que tengan la obligación legal de formularlas.

4) Hacer públicas las declaraciones patrimoniales en la página de la Institución Contralora de aquellos funcionarios que tengan la exclusiva competencia para el manejo y destino de los dineros y bienes públicos, en correspondencia con el exhorto contenido en la "Declaración Final de la Convención Interamericana Contra la Corrupción", realizada en Caracas en 1996, en sus apartes relativos a la articulación de medidas de prevención de la corrupción, que textualmente dice: "Sistemas para la declaración de los ingresos, activos y pasivos por parte de las personas que desempeñan funciones públicas en los cargos que establezca la ley y para la publicación de tales declaraciones cuando corresponda." (Hacer clip o copiar y pegar: Convención Interamericana contra la Corrupción)1

Nosotros creemos relevante y de gran impacto que la Ley ordene la publicación de esas Declaraciones de Patrimonio, a todo evento, dado que con ello se logra que el país nacional sienta que, efectivamente, la gestión del máximo órgano Rector del Control Público hace hasta lo indecible porque la función pública sea lo más transparente y pulcra posible, pues se muestra como muy obvio que ello se constituye en un formidable disuasivo que frena toda posible tentación de aprovecharse de un cargo en el gobierno o en el Estado para robar dineros y bienes públicos. Por otra parte, es importante observarle que quien decide ingresar al servicio público es porque lo hace por voluntad propia, no está obligado a ser burócrata del Estado, de manera que al aceptar esa responsabilidad, queda advertido que se hará público su patrimonio y que su respectiva declaración será periódicamente fiscalizada...

En este asunto es necesario agregar que se impone prever en la revisión de las declaraciones patrimoniales el uso de mecanismos que hagan posible rastrear hasta los entornos más cercanos del funcionario (familiares y/o amigos), recurriendo a las llamadas tareas de "inteligencia" para detectar si el corrupto utilizó la figura del "interpuesto"… (o testaferro).

5) Instalar canales expeditos para la denuncia, por todos los rincones del país, los cuales hoy día no existen, y, por supuesto, que operen bajo normas que en absoluto pretendan que el denunciante se presente con el "expediente probatorio" de los supuestos hechos delictuosos que va a denunciar, lo cual no descartamos que pudiera ocurrir en determinados y muy contados casos, pero que en la mayoría de ellos, aquellos que se atreven a formular la respectiva denuncia, lo usual es que no tengan las pruebas para sustentarla, ya que no debemos olvidar que quien roba hace hasta lo indecible para no dejar rastros de sus fechorías, de manera que esos venezolanos solamente manejan la sospecha basada en razones de mucho peso, como pueden ser aquellas que se derivan de ver a determinados burócratas que de la noche a la mañana cambian sus ‘modos de vida’ y de ciudadanos sencillos que lo eran antes de asumir un cargo público (nacional, estatal o municipal), pues devengaban ingresos suficientes para llevar sólo y únicamente una vida modesta y sin excesos, ahora se los ve exhibiendo una riqueza sorprendente en extremo, llevando una vida dispendiosa y casi siempre, con ostentación en tono mayor...!!!, aun cuando sabemos -obviamente- que hay otros tantos, muy vivos, que se hacen los "pendejos" y el día menos pensado, eso sí, apoyados en una complicidad silenciosa, saltan la talanquera y huyen hacia Miami o a Bogotá o a Madrid o a Panamá, sus conchas preferidas, porque allí encuentran su botín, así como la máxima protección y tanta lo es, que de inmediato los convierten en perseguidos de la atroz dictadura de Maduro ...

¿Quién no ha conocido a alguno de estos tipos de ‘personajes’?
Al pie de página transcribimos unas cortas palabras del Comandante Hugo Chávez Frías, dichas en un "Aló Presidente", el día en que se conmemoraba el décimo aniversario de la designación de los Constituyentes de 1999 (25/04/2009), las que, como verán, son muy elocuentes respecto de este tema del funcionario ladrón y las tales pruebas…!!! En esa transmisión, por cierto, estuvo presente el Contralor de entonces, Clodosbaldo Russián...2
Sobre esta propuesta, vale que le resaltemos estas reflexiones que nos surgen respecto de ese tipo de denuncias:

a) Quienes se atreven a formularlas, asumen una gran responsabilidad, pues no olvidemos que corren el grave riesgo de que si su objetivo fue hacer sólo daño a terceros, tendrán que vérselas con la justicia, ya que la Ley Contra la Corrupción, en su artículo 82, contempla de uno a tres años de cárcel para quienes así actúen (Hacer clicp o copiar y pegar: LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN).
b) Un indicio es más que suficiente para escudriñar y llegar a detectar las pruebas necesarias que permitan identificar a los directos responsables de una determinada irregularidad y esto lo sabe hasta el más bisoño de los expertos en investigaciones y tareas de inteligencia, lo cual es perfectamente verificable con quienes manejan esas estructuras estatales de policía contra el crimen organizado de todo tipo y,
c) Se ha demostrado hasta la saciedad, inclusive aquí mismo -en nuestro país-, conocemos de varios casos. Particularmente, impulsamos algunos durante nuestra permanencia como funcionarios que fuimos de la Contraloría General por casi 25 años (entre 1961 y 1985), en los que en la estrategia de las llamadas "entregas controladas", el burócrata delincuente jamás llega a sospechar que será descubierto "in fraganti", recibiendo la coima o pactando una trastada.

Vale que reiteremos lo que hemos venido diciendo desde hace varios años, y es que la decisión de liquidar los mecanismos de los controles preventivos que tenía la Contraloría General en 1995, durante el Gobierno de Rafael Caldera II, llegó de la mano del más puro neoliberalismo, como parte cómplice de las privatizaciones y las desregulaciones a las que ese gobierno se abrió, cuando no tuvo empacho alguno en arrodillarse y arrodillar a la Patria ante los designios del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, y, en paralelo, ofrecérselas íntegramente al insaciable gran capital financiero transnacional, y a los monopolios de la gran industria manufacturera terrenal…

Estas son, compatriota Presidente, las propuestas que hacemos y que, al menos en lo que respecta al rescate del Control Previo, ya el actual Contralor General, Dr. Galindo Ballesteros, se ha pronunciado en varias ocasiones, asegurando estar convencido, luego de los estudios y análisis que han hecho los equipos técnico de la Contraloría General bajo su dirección, tal y como él mismo lo ha dicho en varias ocasiones, que los mecanismos de prevención en el control del gasto público, son -sin la menor duda- indispensables si queremos darle un duro golpe a la corrupción…

Y termino Camarada Presidente, pidiéndole que, por favor, observe que la vigente Ley de la Contraloría General (artículos del 35 al 39, ambos inclusive) prescribe el control preventivo al gasto y al pago, pero como atribución de los propios administradores de los entes públicos, que es como si pusiéramos a "zamuro a cuidar carne", pero más allá de que alguno que otro funcionario honorable y recto que tenga la disposición de acatar la ley y que no dudamos que los haya, carecen finalmente del poder necesario para hacer valer sus decisiones ante el "jerarca" o los "jerarcas" y eso es lo que sucede en los estamentos públicos en general, además de que no disponen del personal idóneo para cumplir un efectivo control previo, como tampoco de la logística necesaria para verificar, por ejemplo, la razonabilidad de los precios por la vía de la consulta en el mercado, pues a quienes se les asigna esa tarea les bloquean las llamadas telefónicas externas, así como tampoco tienen acceso a la Internet y, peor aún, en muchos despachos públicos ni siquiera esos funcionarios existen como tales y es por ello por lo que abogamos porque el Control Previo de nuevo regrese como atribución del Máximo Ente Rector de Control del país, la Contraloría General de la República…

Notas:
1) De un estudio realizado por el Instituto de Estudios Públicos de la Universidad Autónoma de México, (UNAM), luego de realizada esa Convención (Hacer clip o copiar y pegar: Publicidad de las declaraciones patrimoniales de los ... - UNAM), hemos tomado esta información que consideramos muy interesante que se conozca: "De 31 países, sólo 6 (el 19 % : Bélgica, Costa Rica, El Salvador, España, Guatemala y Trinidad y Tobago), establecen como información reservada o confidencial la declaración patrimonial, mientras que 14 (el 43 %: Albania, Argentina, Austria, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos de América, Francia, Nicaragua, Perú y República Dominicana) la consideran como información pública, y 12 (el 38 %: Colombia, Ecuador, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela) la consideran de manera ‘potestativa’. Es decir, el servidor público podrá hacer pública o no su declaración patrimonial", todo ello dentro del objetivo (así entendimos nosotros ese estudio), de que los órganos de Control público adopten la propuesta de hacer públicas las declaraciones patrimoniales.

Vale agregar como dato informativo bien interesante, que en la República Argentina, específicamente en las Provincias de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba, es obligante, en acatamiento del Decreto No. 1789 del 2015, hacer públicas en la web las declaraciones patrimoniales independientes del poder al que representan, a excepción de la de Córdova, que excluye a los funcionarios de Poder Judicial (Hacer clip o copiar y pegar: Las declaraciones patrimoniales se pueden conocer en la web ...).

2) Palabras del Presidente Chávez en ese "Aló Presidente" de abril de 2009: "…si yo, por ejemplo, en este momento renunciara a la Presidencia de la República y bueno, me voy. Dentro de un mes o una semana o mañana mismo aparezco yo en Apure con un hato, yo que no tengo una hectárea, ni nunca tuve. Ah, Chávez ahora tiene un hato, mira las camionetas que carga, mira y ahora anda en un avión, Chávez, oye, el tipo compró allá en las islas del Caribe, por allá en cualquiera de ellas, ahora tiene una mansión. Bueno, resulta que sin duda Chávez robó, se robó la plata del pueblo. ¿Quién puede dudarlo? Mira, pero no hay pruebas. La prueba son sus bienes, la prueba es su estilo de vida. ¿No es así, señor Contralor, verdad? Si él no demuestra de dónde sacó dinero y de dónde saca dinero para sostener un nivel de vida de ese tipo, pues Chávez tiene que ir a prisión, hay que decomisarle o quitarle todos los bienes que adquirió. Bueno, hagámoslo, hagámoslo…". (Tomado del artículo "Lineamiento de Hugo Chávez Frías: guerra a muerte contra la corrupción", publicado en Aporrea el 1 de agosto de 2009, bajo la firma de Henry Escalante).

rioliverr@gmail.com

Trump, Maduro y la guerra asimétrica

Por Carlos Fazio:

Caracas. Tras la purga del estratega Steve Bannon del entorno ultranacionalista de Donald Trump por la troika de generales que se apoderó de la Casa Blanca: James Perro loco Mattis, secretario de Defensa; H. R. McMaster, consejero de Seguridad Nacional, y John Kelly, jefe de gabinete, la guerra no convencional y asimétrica contra Venezuela, parcialmente declarada por el presidente nominal de Estados Unidos, podría pasar a una nueva fase de escalada bélica.



A ello obedecería el brutal discurso maniqueísta y descarnadamente imperialista de Trump en Naciones Unidas del pasado 20 de septiembre, que tras manipular el concepto de soberanía, y con Irán, Corea del Norte, Cuba y Venezuela como renovado eje del mal, retoma las aristas más agresivas del enfoque militar de guerras múltiples y políticas de cambio de régimen de las administraciones Clinton/Bush/Obama, ahora bajo la doctrina Mattis.

Trump dijo estar preparado para tomar nuevas acciones contra la dictadura socialista de Nicolás Maduro. Washington impuso sanciones financieras contra Venezuela, y en agosto pasado la administración de los generales del títere Trump (como la llama J. Petras) no descartó la opción militar. Esa noche, durante una cena a la carta con sus perritos falderos Michel Temer, Juan Manuel Santos y Juan Carlos Varela -de Brasil, Colombia y Panamá, respectivamente-, y de la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti, Trump pudo haber adelantado algunos aspectos de la estrategia militar diseñada por quienes coloquialmente llama mis generales, con eje en una nueva ofensiva desestabilizadora encubierta que facilite una intervención humanitaria.
El gobierno constitucional y legítimo de Nicolás Maduro ha logrado sobrevivir a 120 días (abril/julio de 2017) de la más brutal ofensiva bélica que, en el marco de una guerra irregular o híbrida, utilizó tecnologías de última generación y a una élite de expertos en guerra electrónica, realidad virtual y propaganda democrática.

Fue apenas la última fase de cuatro años de una descomunal guerra de cuarta generación, que, con eje en una estrategia de espectro completo, ha incluido de manera simultánea y continuada la guerra sicológica (inteligencia); económico/financiera (acaparamiento y desabastecimiento por 20 trasnacionales de los rubros alimentario y farmacéutico, manipulación del tipo de cambio de la economía en mercados ilegales y riesgo país como armas de guerra, etcétera); cibernética (a través de plataformas sociales como Facebook, Twitter, WhatsApp, Youtube, Instagram), articuladas con campañas de propaganda blanca, gris y negra hegemonizadas por las siete grandes corporaciones de la comunicación que trabajan sobre una misma ideología global (Time Warner Corporation, General Electric, News Corporation, Sony Pictures, The Walt Disney Company, CBS Corporation y Bertelsmann), mismas que, cartelizadas, controlan más de 70 por ciento de los medios de difusión masiva del mundo (televisoras, radios, medios impresos y las web noticiosas privadas) y actúan como policías de la dictadura del pensamiento único neoliberal (controlando la superestructura cultural), a lo que se suma la guerra política vía la OEA del inefable Luis Almagro y los 12 países del llamado Grupo de Lima, con México como mascarón de proa.

Con José Vicente Rangel, se puede afirmar que Maduro ha sido el mandatario más acosado y ofendido de la historia de Venezuela, y el blanco obsesivo de los ataques de EU, la ultraderecha internacional y la oposición escuálida al proyecto político alternativo bolivariano, que encarna un modelo mixto que combina la democracia representativa con la democracia participativa y protagónica (consejos comunales, asamblea constituyente, etcétera), proceso doctrinario que tiene al pueblo como lugar de la ciudadanía originaria y que después del 30/J está activado en la Asamblea Nacional Constituyente.

Los ataques de la reacción no prosperaron, porque con astucia, coraje y decisión, y una gran habilidad estratégica y táctica y un acertado manejo de la información de inteligencia y de las nuevas tecnologías de la comunicación (la guerra simbólica y tecnológica en redes en el terreno digital y de las telecomunicaciones), Maduro y su equipo gubernamental han logrado abortar varias intentonas golpistas (incluidos golpes blandos y duros), guarimbas, maniobras para socavar la lealtad del alto mando militar, guerra económica y planes desestabilizadores urdidos en laboratorios especializados del Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Pero la derrota en la etapa de EU y sus aliados ha sido posible, también, porque, a diferencia de las instituciones castrenses de los otros países del área (que a excepción de Cuba han sido concebidas como fuerzas para la dominación y/o ejércitos de ocupación interna, cuando no para el ejercicio de la acción su imperialista), Venezuela cuenta con un Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), que desde hace 12 años tiene una estructura y una doctrina antimperialistas, anti oligárquicas, humanistas e integracionistas (latinoamericana).

Derivada del genio y la visión geopolítica del comandante Hugo Chávez, que en 2004 definió una nueva estrategia castrense con base en que Estados Unidos constituía una amenaza cierta para Venezuela, se ha venido construyendo una unión cívico-militar, que tiene como una de sus premisas fundamentales la participación activa del pueblo en las tareas de la defensa integral de la nación, bajo el principio de la corresponsabilidad.

Con ese marco de referencia, y ante las amenazas bélicas de Trump, a finales de agosto 200 mil soldados de la FANB y 700 mil milicianos, reservistas y civiles participaron en el ejercicio militar Soberanía Bolivariana 2017, bajo la concepción de que ante una invasión de EU, la Fuerza Armada se dispersaría –nos haríamos tierra, aire y agua- y conduciría una guerra de resistencia.


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Una nota sobre el Ingreso básico ciudadano garantizado

 Por Prof. Pablo Salvat Bologna:
Acaso un nuevo fantasma recorre el mundo 

Como es sabido –salvo al parecer para nuestros tecnócratas- en la mayor parte de los organismos internacionales dedicados al tema del desarrollo o la pobreza en el mundo, se comprueba que en todos estos años de políticas sociales neoliberales globalizadas, incluidas sus crisis (2007-2008) no se han cerrado las brechas de las desigualdades existentes. Al contrario. Según los nuevos datos que recoge Oxfam (Informe 2017) por ejemplo, tan solo 8 personas (todas ellas varones, además) poseen la misma riqueza que 3.600 millones de personas, la mitad más pobre de la humanidad.



Los ingresos del 10% más pobre de la población mundial han aumentado menos de 3 dólares al año, entre 1998 y 2011, mientras que los del 1% más rico han aumentado en 182 veces más. El 10% más rico de América Latina y el Caribe acumulaba en 2014 el 70.8%  de la riqueza y el patrimonio, mientras que la mitad de la población más pobre acumulaba solo el 3.2%. Entre el año 2002 y el año 2015, la fortuna de los milmillonarios en nuestra región aumentó a un ritmo de un 21% anual, un aumento seis veces superior al del PIB del conjunto de nuestros países (un 3.5% anual) y un 6% más alto que el aumento de la riqueza en el  resto del mundo. Al mismo tiempo en que se expandía el ideario de las democracias liberales a nivel internacional, y de las supuestas bondades de una globalización neoliberal y sus correspondientes políticas, se consagraban nuevas y viejas desigualdades,  poniendo un claro signo de interrogación en torno a la viabilidad de políticas democráticas en el ámbito social. Por cierto, Chile está entre los países más desiguales del continente y del mundo.

Lo anterior revela el fracaso de las políticas sociales de talante neoliberal regidas por el mito del libre mercado (si es que alguna vez esas políticas se propusieron acortar las brechas en la desigualdad). Políticas que, además, cuando hay crisis, como la del 2008,  han pretendido saldarla muchas veces, con recortes en el gasto social o los subsidios, es decir, afectando el nivel de vida de las mayorías. Esta desigualdad tiene múltiples caras: es de ingreso, y también es de trato, consideraciones, reconocimiento. Y claro, rebota en las posibilidades de acceso a la salud, la educación, la vivienda o las pensiones por ejemplo. Sin contar con que el modelo de crecimiento desigual ha  promovido una muy importante concentración económica y patrimonial. Representan, las desigualdades, un desafío no solo para un gobierno determinado, sino para todo país, sus principales actores sociales, políticos y económicos. Las desigualdades inciden en el tipo de sociedad y de instituciones sociales que deseamos tener. En el tipo de modernidad que sería factible alcanzar.

Frente a estas situaciones y a la necesidad de resguardar las posibilidades de ejercicio de una “libertad real” para todos (Van Parijs), es que ciudadanos e intelectuales de distintas ocupaciones y latitudes, han iniciado una reflexión  en torno a la necesidad de poder garantizar el derecho a la existencia del conjunto de los miembros de una sociedad. El origen de esta idea es –según Antoni Doménech- republicano-democrático y específicamente europeo. Es una idea que reaparece -no por mera casualidad- en estos últimos treinta años. Años de un capitalismo que- globalizado- emprende un enorme proceso de desposesión de los derechos sociales y de los recursos (agua, combustibles fósiles, bosques, patrimonio natural, entre otros). La propuesta para garantizar ese derecho a la existencia, es la instalación y  garantización por el Estado, de un ingreso (renta) básico ciudadano.

Algunos rasgos que destacan aquí son los siguientes: 1. Se trata de un  ingreso  garantizado desde la cuna hasta la muerte, a cada miembro de pleno derecho de la sociedad o residente; 2. Segundo, a diferencia de las políticas sociales focalizadas, tiene un carácter incondicional. Es decir, se daría sin hacer excepciones –idealmente hablando- a todos los miembros de una comunidad política determinada. 3. Tercero, esto entraña asegurar un ingreso dado de manera independiente del sexo, el nivel de ingresos o las orientaciones político-religiosas de los miembros de la sociedad. Su incondicionalidad  se une por tanto a su oferta de universalidad. 4. Va más allá del vínculo trabajo/productividad, en tanto quiere asegurar a todos los miembros de la sociedad (trabajen o no) un umbral  de bienestar, de modo independiente a su contribución a la producción del país. 5. Al mismo tiempo, con ello se pretende asegurar grados de autonomía e independencia material a todos, con lo cual los ciudadanos puedan liberarse de la  necesidad de “pedir permiso a terceros para  poder subsistir”.

Quienes requieran de más ingreso para aumentar su bienestar, podrán contar ya con ese punto de partida, y con ello mejorar su capacidad de negociación y su libertad en los puestos de trabajo. 6. La propuesta de financiación es un tema en debate el día de hoy por sus adherentes, con todo, se avanza un camino hacia una reforma del impuesto a la renta, de tal modo que sean los que más ganan, los que más aporten. Su fundamento ético-político republicanista y democratizador salta  a la vista: se trata de un ingreso dado a toda persona por el solo hecho de ser tal. Su objetivo principal, frente al cuadro actual de desigualdades: garantizar condiciones materiales de vida digna y ciudadana al conjunto de la población (no sujeta a la suerte en los vaivenes del mercado).

Desde esta óptica puede renovarse y modificarse el fundamento de la responsabilidad social del Estado y la sociedad consigo misma. Ya no se trata, como en las políticas sociales actuales, de orientar focalizada y condicionadamente a tales o cuales grupos (en mayor riesgo) de la sociedad la ayuda o el subsidio, basado en la idea que un crecimiento económico sin cuotas mínimas de equidad para los más perjudicados, no  es rentable a mediano plazo.  Tampoco, claramente, el dejar a los mecanismos impersonales del mercado (el así llamado “chorreo”), la tarea de reasignar los bienes básicos para una vida decente. En ambos casos habrá miles  de ciudadanos que no podrán acceder de manera estable  a condiciones materiales decentes para ellos y sus familias. En ambos casos, esos ciudadanos serán responsabilizados de su propio malvivir y serán rehenes de la política y no ciudadanos  autónomos.

La base normativa del ingreso básico ciudadano garantizado es el derecho a una    existencia digna del conjunto de miembros de una sociedad dada. Una existencia digna requiere bases materiales para auto sostenerse. Con la obtención de ellas se   apuntar a crear condiciones para el ejercicio de una libertad real  para cada ciudadano y ciudadana, desde la cuna hasta la muerte. Por cierto, la idea de un ingreso básico ciudadano no es una panacea para eliminar las desigualdades existentes, así como tampoco puede por sí sola modificar de raíz el modelo actual de economía. Esto en particular para un continente como el nuestro, con una  historia arraigada de desigualdades en distintos ámbitos.

Sabemos que estas discusiones han tenido su origen en países europeos desarrollados  y, para algunos, eso les hace pensar que sólo podría llevarse a cabo en países  ricos. Sin embargo,  a pesar de  nuestras diferencias de desarrollo, es una discusión pertinente entre nosotros, en función de los niveles de desigualdad y exclusión social que tenemos hoy en día y que podemos proyectar hacia el mañana.  Por lo demás, la relación entre la riqueza social que existe acá   y los costos de niveles básicos de vida hacen pensable su posibilidad. Al menos, puede pensarse una implementación gradual de esta idea. Por último, es posible preverlo: para algunos puede  sonar a idea “utópica”. Pero no lo es. Puede calcularse y obtenerse a partir de la misma riqueza social que produce toda la sociedad. De hecho, se tienen ya  algunas experiencias al respecto en el estado americano de Alaska,  en el DF de la Ciudad de México o en Brasil, por nombrar algunos países .  

Director Magíster Ética social y Desarrollo humano

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